Durante mis 15 años trabajando en el departamento de fraudes de diferentes entidades bancarias, he visto cómo han evolucionado las técnicas de los estafadores. Lo que antes eran intentos torpes ahora son operaciones sofisticadas que pueden engañar incluso a personas muy precavidas.

He ayudado a recuperar más de 2.3 millones de euros en casos donde actuamos rápidamente. Pero también he visto pérdidas irreversibles cuando las señales de alerta se ignoraron o no se reconocieron a tiempo.

Mi enfoque combina conocimiento técnico con psicología práctica. Los estafadores explotan nuestros instintos naturales - urgencia, miedo, codicia, confianza. Una vez que entiendes sus métodos, se vuelven mucho más fáciles de detectar.

Cada caso que enseño está basado en situaciones reales. No teorías abstractas, sino escenarios que he visto ocurrir una y otra vez, con variaciones que aprenderás a reconocer.